miércoles, 23 de marzo de 2011

Viaje a Italia



Nervios y prisas atenazan la partida, juntos se unen en una aventura común,
conquistar el imperio Romano, y empezaron por la cuna del Renacimiento,
risas nerviosas a la llegada al aeropuerto, conducen sus vidas hacia la aventura
Florentina,
noche de copas y descontrol americano, lluvia en el cielo y portales habitados
por seres extraños, la lluvia no deja de caer,
asoma el nuevo día, es hora de regresar, de ponerse en marcha, nos espera la belleza de las
piedras milenarias y las sonrisas de sus gentes.
Amigos en la noche aferrados al gin, frente a mágicos monumentos, transcurren momentos de
nuestras vidas, anhelos y realidades cotidianas.
En ruta para llegar a las tierras del "Chianti" que se deja sentir suave y cálido en nuestros paladares, 
la Toscana reluce en la mañana otoñal, sus colores
saltan de alegría y nos invaden de optimismo, Siena, hermosa y señorial,
sus piedras hablan de carreras de caballos, de rencillas, de vencedores y vencidos.
Pisa, llena de armonía, mientras su famoso monumento parece arrodillarse
ante tanto visitante, su reverencia fascina a personas de todo el mundo,
todos tratamos de entender semejante capricho, abrumados subimos
sus escalinatas inclinadas... cómo es posible? qué pretende esta torre?.
Llega la noche y el cansancio nos vence como formidable guerrero,
mañana espera el sueño de la ciudad de los canales.
La vista es de cuento de hadas, sus barcos transportando los
enseres de la ciudad de la fantasía, mientras el moho invades puertas
y palacetes resisten al tiempo. Atmósfera irreal, en un pequeño canal, 
los soportes de su embarcadero nos sirve para comer y beber
un buen vino, mientras pasa el ajetreado tráfico de barcos con sus gentes
de regreso a casa, el vino nos aviva la sonrisa y la ciudad toma tintes irreales,
llena de pequeños canales donde serpentean góndolas con sus visitantes.
Es hora de salir del cuento, volvemos derrotados de tanta irrealidad.
Nos queda recorrer el bullicio florentino, sus calles llenas de comercios, sus monumentos
nos arrollan en cada esquina, no consigo quitar más fotos, estoy vencido, por tanta belleza.
Han pasado los días y nos queda el regreso a casa, las promesas se renuevan,
volveremos,
es imposible despedirse así...

jueves, 10 de marzo de 2011

Silencio







Lugar recóndido
lleno de piedras milenarias
que cuentan historias
ya lejanas,
lugar hermoso y vacío,
donde el bullir de sus
estrechas calles es
tiempo pasado,
balcones abandonados
puertas con
cerraduras eternas.